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Esta no es mi concepción del trabajo

El otro día (nota: este post ha pasado meses en borrador… así que ese «otro día» es de hace mucho tiempo) iba escuchando la radio en el coche. Tertulia mañanera, sacaron el tema de la globalización. Y oí una argumentación que me dejó «picueto«.
En concreto, hablaban de los chinos. Que si los chinos vienen a España. Que con esa «filosofía del trabajo» que tienen, que trabajan desde por la mañana hasta por la noche, que empiezan a trabajar muy jóvenes y sólo dejan de trabajar cuando están muy mayores y han conseguido dinero para retirarse… y que encima, con esa «historia que nos hemos inventado» de que hay que competir… que a ver qué iba a pasar, que esa no era nuestra concepción del trabajo, y que no podía ser; que tenían que respetar nuestra cultura (????).
De verdad, alucinante. De sus palabras, se venía a deducir que a los chinos una de dos, o se comprometían a trabajar «a nuestro ritmo», o que no vinieran a «competir» con nosotros.
Otro, ayer. Ganadero de ovejas. «Yo, si me dan un puesto en la Administración o algo, dejo las ovejas ahora mismo». Otra, en un programa tipo Callejeros: «a mí que me den un piso o algo, que yo así no puedo vivir».
¿Cuándo, como país, se nos ha ido tanto la pinza? ¿En qué momento surgió la idea generalizada, y se incrustó en nuestro ADN, de que teníamos derecho a tener la vida solucionada?
Comentando el tema en un grupo el otro día, decían «yo no sé, la verdad, hacia dónde va todo esto». Pues yo tengo una ligera idea: a que se acabó lo que se daba. A que la ficción en la que hemos estado viviendo tanto tiempo, la ficción del «yo tengo derecho a…», ha llegado a su fin. A que cada vez va a ser más evidente que cualquier cosa que queramos, como individuos y como sociedad, la vamos a tener que pelear por nuestros propios medios, porque no hay nadie capaz de garantizar que vayamos a conseguirlas «porque nos corresponde».
En fin, yo a estas alturas ya voy estando cansado de pelear estos asuntos. El que quiera entender, que entienda. Y el que no, que siga pensando que «esta no es su concepción del trabajo» y pidiéndole a «alguien» que haga «algo».

1 comentario en “Esta no es mi concepción del trabajo”

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