Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


10 comentarios en “Gente desagradable”

  1. Y a los dependientes, y al chico de las pizzas… En general a cualquier persona que se tiene que portar bien contigo porque es su trabajo.

    Responder
  2. Eso lo había leído en algún lado un poco más detallado … algo así como que las personas son en realidad como tratan a la gente de la que no pueden sacar nada.
    En general, en nuestro trato con las personas tendemos a tratar mejor a aquellas de las que creemos que podemos sacar algo. El cómo trates a aquellos de los que seguro que no sacarás nada (camareros es un buen ejemplo) indica cómo eres en realidad, sin barreras de interés.

    Responder
  3. Ahora bien, grave equivocación la del que piensa que no le conviene tratar bien al camarero: nunca maltrates al que te trae la comida…
    Hablando en serio, el ejemplo del camarero es muy bueno.

    Responder
  4. Uhm… aunque contracorriente… ni todos los camareros son gente digna de respeto ni siempre se comportan como para hacerse merecedores de él. El desprecio al cliente (ya vendrá otro, ‘qué se ha creído’) los complejos de clase (‘ni que fuera su sirviente’) y etc etc, hace que no todo sea A o B. Hay camareros fabulosos, que precisamente son los que acaban muchas veces teniendo un bar/restaurante de éxito, o siendo unos jefes de sala que valen su precio en oro.
    No hay que tratar bien a todo el mundo porque sí. Desde luego no hay que tratar a nadie mal porque sí. Pero a veces hay que saber ordenar y dejar clara una posición (la de cliente) que no es desde luego excusa para ser prepotente, pero de entrada, hay que tratar bien al que se pone de nuestra parte, defiende nuestros intereses, y nos trata con dedicación y vocación.
    Hay gente que ni una cosa ni otra, y un segundo después de terminada la ensaladilla son perfectamente olvidables. Y por otro lado todos tenemos momentos estupendos y deplorables.
    Pero por regla general, y con perspectiva, es curioso ver cómo los que más se lo curran genuinamente (sin interpretaciones o imposturas) acaban triunfando. De una forma u otra, salvo fatalidades.
    Ni todos los obreros son buenos, ni todos los patronos unos hijosdeputa, muchas veces los papeles están pero que muy cambiados. Ahora, que con un % de desepleo como el que hay, todos aprietan el culo. Pero de entrada, hay que tratar bien al que hace porque se le trate bien, en su papel y con voluntad de atender y trabajar. Sea camarero o el lucero del alba. Siendo cualquier profesión de staff ¿crees que sin saber tratar bien a un cliente, se progresa en una profesión/empresa?. Hay que parar los pies, educadamente, cuando proceda o se abuse confundiendo la cortesía con el todo vale, la tapa gratis con el no te pago por la comida que total, ya la has hecho.
    Me pierdo. En fin.No me lío más, que creo que ya se me entiende qué quiero decir. Oyes, aprovecho para feliciarte por el blo (hacía tiempo que no me pasaba por aquí!) (im-per-do-na-ble) y por lo directo y claro y personal y auténtico que es. Como siempre!! 🙂 Y triunfando en la profesión, enhorabuena!

    Responder
  5. Para cerrar el comment, Dogville es una peli que tengo muchas veces muy presente. El débil ¿es bueno porque es genuinamente bueno, o lo es porque no puede permitirse no serlo? ¿y si de repente puede, en qué puede llegar a convertirse?

    Responder

Deja un comentario