Hace unas semanas, Antonio Delgado me propuso hacer una entrevista. Como me gusta dar mi opinión más que a un tonto un lapiz dije, por supuesto, que encantado. El resultado es esta «chapa» que publica Consumer, en la que divago sobre mi trayectoria, la tecnología, la innovación, la sociedad del conocimiento, los emprendedores…
Gracias a Antonio por su entrevista y por su glosa de mi persona :). Me gusta especialmente lo de «consultor de empresas digitales«, es un «apellido» en el que no había pensado y que puede encajar muy bien con mi actividad… así que igual lo tomo prestado para hacerme tarjetas ;).
Entrevista a Raúl Hernández
Me ha gustado mucho la entrevista, y especialmente el final referido a la juventud. En ese aspecto la crisis puede ser el mejor acicate para la juventud de este país, no?
Muy de acuerdo,
y añadiria algo que dijo un Estado Unidense sobre el sistema de emprendimientos en USA, y que es algo que falta mucho en Esoaña:
«En América un joven puede tener su empresa financiada y funcionando en poco más de una semana, y lo PEOR que le puede pasar es que tenga que cerrar la empresa, no hay consecuencias mayores…»
Entonces releches, ¿..en USA los inversores no son como aqui unos cobradores del Frac, que lo primero que piden es aval, va a ser verdad que en USA el aval es la idea del negocio en si misma, y si falla no te persiguen para quitarte el último céntimo..?
Seguro entonces falta cultura de emprendimiento en los jovenes como apuntas en la entrevista, pero también e igual de importante es la cultura de financiar ideas.
Poner Capital a disposición del emprendimiento, dejar de lado esa cultura Bancária ultra-conservadora y apostar.
Es algo de esas pocas cosas que si creo que España está peor que USA , y de la cual deberiamos de tomar nota.
Invierten mucho en I+D+I , pero DE VERDAD, no solo con subenciones de los ministerios o CDTI.
salutes.
Mmmmm, veamos. Según dices en el artículo -«Cada vez está más claro que las estructuras de trabajo fijas son cosa del pasado»- para más tarde ponderar que -«Si no apostamos decididamente por la innovación, tendremos serios problemas para sobrevivir en el entorno competitivo»-. Aquí hay una grave contradicción de fondo. Las estructuras de trabajo fijas (maquinaria, infraestructura, etc a no ser que te refieras a las bolas administrativas que deambulan por la empresa) no sólo van incrementando con el paso de los años sino que son necesarias en un sector serio como el industrial, y no la venta de humo de asesorías empresariales que hablan de mucho sin saber de nada en específico. La innovación se basa en la inversión de capital humano que sepa controlar la «infraestructura» para poder producir más a precios más competitivos que el resto de los productores, lo que lleva a una cadena de mejoría. Podrías argumentar que esto no es así por el tema de las amortizaciones, etc pero todo el mundo sabe que el concepto de amortización, amén de sólo servir para pagar a Hacienda un pijo, es algo bastante relativo.
-«Llevamos muchos años hablando de innovación, pero cuesta mucho trasladarla al día a día de las empresas y de la sociedad»-. Este argumento es parejo al de «el mundo sería mejor sin guerras». Las empresas innovan en cuanto ven que pierden cuota de mercado. No nos vamos a referir a las pymes de las cuales, y ahora más que nunca, palman alrededor de un 80% en los 3 primeros años. Hablar de innovación es el error que cometen muchas empresas, ya que es igual que hablar de fútbol en horario de trabajo. -Debemos innovar pero es que hace falta cambiar esto y lo otro- suelen decir los típicos cantamañanas que se escudan en teóricos saberes aprovechando sus elucubraciones para no pegar ni clavo.
También dices que «La tecnología es un medio excelente para impulsar nuestra economía, pero no un fin en sí misma». En total desacuerdo porque la economía no es un fin en sí mismo. La tecnología es el fin del propio medio porque no hay nada más perdurable que el concepto Cyborg de biometal que nos dará la vida eterna.
Grano con pelo, por partes. Te recomendaría que te leyeras el artículo entero (y no los «destacados» elaborados por el autor de la entrevista, que son un resumen bienintencionado de mis palabras pero no cosas que yo haya dicho) para entender el sentido de estas frases.
– cuando hablo de estructuras de trabajo fijas, me refiero a relaciones laborales. «Cada vez está más claro que el tiempo de las estructuras fijas y pesadas, los organigramas, los empleos para toda la vida… son cosa del pasado». Nada que ver con máquinas.
– cuando se cita lo de que «La tecnología es un medio excelente para impulsar nuestra economía, pero no un fin en sí misma» se refiere a un párrafo entero en el que se me pregunta si la tecnología es el camino para salir de la crisis, a lo que yo respondo que «depende». Sí digo que la tecnología es un medio, pero en ningún momento digo que la economía sea un fin.
A parte de estos errores de interpretación, discrepamos en lo que es la innovación.
– «La innovación se basa en la inversión de capital humano que sepa controlar la “infraestructura” para poder producir más a precios más competitivos que el resto de los productores». Creo que tu visión de la innovación restringida a «competir en precio…» es enormemente limitada (muy de los años 70: eficiencia, reingeniería de procesos, etc…). ¿Dónde quedan los nuevos productos, el valor añadido, las nuevas formas de organización, la flexibilidad, la adaptación a la evolución de los mercados…? Si nos limitamos a competir en precio, estamos jodidos: los chinos van a ser más competitivos siempre.
– «Hablar de innovación es el error que cometen muchas empresas, ya que es igual que hablar de fútbol en horario de trabajo». Es una tésis de partida que no comparto. El fútbol es irrelevante para la empresa, la innovación es crucial. Otra cosa es que en las empresas se hable mucho y se haga poco, pero eso es responsabilidad de cada una.
– «Las empresas innovan en cuanto ven que pierden cuota de mercado». Y normalmente ya es demasiado tarde. Hay que innovar cuando te van bien las cosas.
Finalmente, si consideras que asesores o gurús son «cantamañanas» o «vendedores de humo», simplemente no les contrates, no leas sus libros, no les hagas caso. Eres muy libre de hacerlo, faltaría más. Y francamente, con el cyborg de biometal que nos dará la vida eterna me has matado…