Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


Dar caña

O «kaña», que creo que ahora se escribe así, ¿no?
Hace un par de semanas hicimos las «cañas de despedida» que son habituales en los sitios cuando uno se va. De hecho, en este caso coincidió con otro compañero que también dejó el barco y con otra compañera que nos invitaba a algo por su boda. Así que entre los tres pusimos «bote» y encargamos algo de catering y pagamos unas cañas/copas a los compañeros.
El caso es que durante ese rato estuve charlando con un compañero, probablemente el único que había llegado a descubrir mi «doble identidad» y que, según dice, me leía habitualmente. Aparte de otros temas, una de las cosas que me dijo es que echaba de menos un poco más de «caña». Que, sobre todo desde que había «salido del armario», me veía un poco como con el freno de mano puesto a la hora de criticar las cosas que veo.
Y supongo que algo de eso hay. Lógicamente antes, siendo anónimo, cuando decía que «mi empresa ha hecho tal o cual» era una empresa igualmente anónima (aunque si se hacían los esfuerzos pertinentes no resultaba difícil encontrarla). Cuando decía «tengo un compañero que es un tal o un cual», era un tipo tan anónimo como yo. Pero ahora, si hablo de mi experiencia profesional, todo el mundo podría (en el caso de que lo leyesen, claro) identificar empresas, situaciones, personas. Con lo cual, ya no es tan sencillo ser punzante.
Y eso si todavía trabajase donde trabajaba. Que ahora, trabajando para WSL, todo es mucho más «público» porque en este micromundo es más fácil que todos nos conozcamos. Así que si hago comentarios concretos, mal porque se identifican a las personas. Y si hago comentarios genéricos, el blog queda demasiado «soft».
En fin, nuevos tiempos y nuevas normas, también con sus cosas positivas. Pero a veces echo de menos cuando era anónimo…

3 comentarios en “Dar caña”

  1. Cuando la empresa y tú sois los mismos se te acaba el problema. ¿No querías caña? Pues toma más ja ja ja.
    En serio, muchas veces pienso que nunca tendría un blog si no currara por mis cuenta. Y es que más de uno estaría dispuesto a saltarme a la chepa porque diría que no doy palo al agua. ¿Será verdad?

    Responder
  2. Creo que el freno de mano ha sido más en la elección de los temas que en el posicionamiento ante los mismos.
    Pero, como bien dices, eso no es malo: nuevas situaciones + nuevas perspectivas = Nuevas ideas.
    Saludos!

    Responder
  3. Hola!
    solo vengo por recomendación… la neta… si me gustó…
    pero se nota que eres pro.
    Un saludo y vaya… «basurósfera» jejeje dirían algunos, que no tienen amor a esto.

    Responder

Deja un comentario