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La regla de las cuatro horas

Lo comentaba Oscar en su blog, y tambi�n me ha llegado por correo (gracias, Fernando). Se trata de un enlace a Slacker Manager donde se habla de «La regla de las cuatro horas», una «t�cnica avanzada» en gesti�n del tiempo…
�De qu� se trata? De gestionar las expectativas de otros. Si avisas en la oficina (o en un cliente) de que no vas a ir (porque est�s enfermo, tienes un problema personal o lo que sea), ellos no te esperar�n. As� que si luego (cuatro horas despu�s de lo previsto, de ah� el nombre de la regla) te pasas por all�, quedar�n gratamente sorprendidos.
�Alguien lo ha hecho alguna vez? Yo debo admitir que s�. No de forma premeditada (en plan «hoy me quedo en casa porque me sale de los …., y luego voy y me quedo con la gente), pero s� de forma casual: alg�n d�a que te encuentras enfermo y no vas al trabajo, si por lo que sea llamas para solucionar alg�n tema, encima se quedan tan contentos…
Claro, que para eso hace falta tener un jefe que valore lo que significa estar enfermo, y por lo tanto aprecie que en tu enfermedad dediques tus pensamientos al trabajo.
Que tambi�n me ha pasado lo contrario, estar convaleciente de una operaci�n y que te llame la gerente (o, peor en este caso, la gerente oblig� a un compa�ero a que �l me llamara) para preguntar, sutilmente, «a ver cu�ndo me iba a incorporar» (porque «a ella le operaron una vez y al d�a siguiente ya estaba dando el callo»). Por supuesto, cada pecado tiene su penitencia y en esa ocasi�n (por el principio de acci�n-reacci�n) tir� de la baja m�dica mientras pude (y, francamente, los m�dicos de la Seguridad Social tampoco es que se murieran por mandarme a trabajar). Que una cosa es estar implicado y otra dejar que te toquen las narices.

3 comentarios en “La regla de las cuatro horas”

  1. Yo la verdad es que estaba intentando sacra conclusiones similares…quiero decir del art�culo del rechazo a la embarazada. Y la verdad si no se admite a una embarazada en la empresa tampoco se deber�a admitir a un posible consultor con una enfermedad a futuro,no? vamos que nadie digo nadie deber�imos ser contratados en las consultoras, no vaya a ser que nos pongamos malos…

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  2. Empresas distintas, gente distinta. Nada que ver. Pero s�, hay «gerentas» en consultor�a. Y socias. Pero me temo que a algo han tenido que renunciar…
    An�nimo, no es lo mismo: una persona con unas circunstancias ciertas («tengo jornada reducida») que una persona con riesgo de tenerlas. De hecho, hemos contratado a una chica joven, sin ning�n problema.

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