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Aclamaciones


El otro día recibí un correo que se saltó el casi siempre eficaz filtro de spam de Gmail. Era un mensaje en un español exótico producto de Google Translator preguntando algo sobre poner publicidad en el blog. El caso es que se despedía con una palabra llamativa: «Aclamaciones«, imagino que una traducción automática del inglés «Cheers».
Y, aun sabiendo que era el producto de una traducción automática de un spammer, me resultó muy evocador ese «Aclamaciones» especialmente al compararlo con el aburrido «Saludos» o «Un saludo» más habituales. De alguna manera me recordó a ese «Bendiciones» que utiliza un vidente televisivo.
Pensé que estaría bien tener un pack de saludo/despedida propio, sorprendente, reconocible. Despedirse con un «Aclamaciones», o un «Que tengas un día formidable» (que utiliza un conocido mío), aquel «Buenas noches y buena suerte» del periodista americano Murrow, «Besitos para ellas y un abrazo para ellos, sigue bien, happy happy» de Joaquín Luqui, el «Hola bebés» de Alex Gibaja o algo así que llame la atención, que te identifique, que incluso arranque una media sonrisa aun a riesgo de convertirte en una caricatura. Tendemos a ser aburridos, a ceñirnos a unas fórmulas correctas y generalmente aceptadas. Salirse de ahí es extraño, incómodo. Pero a la vez, y por eso mismo, el que consigue salirse de esa «normalidad» consigue un plus de notoriedad.
Y ahí ando, dándole vueltas medio en broma medio en serio.

3 comentarios en “Aclamaciones”

  1. Yo en las despedidas soy un clásico, en los «out of office» no tanto… en cualquier caso, creo que puede ser un signo de identidad personal.
    Así son las cosas y así se las hemos contado 😉

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  2. Además del salido que comenta Jaime, yo también he mandado a veces un brazo (por fortuna cuando es por escrito se regeneran). 😉
    Pero son errores graciosos, o sea, no voluntarios. Lo de enviar voluntariamente otros saludos de cierre también me gusta, aunque por ahora no me he decidido con nada. Lo que sí he hecho y ha generado algún buen momento es añadir alguna parida a la firma. Por ejemplo, emulando al típico mensaje automático de las app de correo de algunos móviles. Durante un tiempo mis mensajes terminaban con un «Enviado desde mi Telesketch».
    En fin, todo sea por llamar la atención con algo distintivo. De eso se trata, supongo.
    Hasta la siega,

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