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Está mal escrito

Hace unos meses, comentaba alguien por twitter (no recuerdo ya quién) que estaba leyendo planes de negocio. Y que en uno de ellos había detectado un número importante de faltas de ortografía… causándole una mala impresión y alterando de esta forma la percepción de todo el documento. Digamos que, desde ese momento, ya le había puesto una cruz.
Lo entiendo. Me pasa algo parecido. A mí me enseñaron que era importante escribir bien; tengo alguna lagunilla, de la que soy consciente, pero en general creo que escribo de una forma bastante correcta. Y me chirría enormemente cuando veo algo mal escrito. Llevo fatal el «lenguaje SMS» y similares. Y sobre todo llevo muy mal las personas que son incapaces de diferenciar cuándo están escribiendo un mensajito para sus colegas, y cuándo están en un entorno profesional.
Y sin embargo… ¿tenemos razón? ¿Hacemos bien en «quitar puntos» a alguien por el mero hecho de que no escriba con una ortografía perfecta? Si lo piensas bien, puede que esa persona, con sus faltas de ortografía, sea en realidad un profesional muy capaz, buena gente, con muchos conocimientos en su área de especialización, con grandes ideas y una actitud impecable. De hecho, incluso las faltas de ortografía no tienen ninguna implicación en la capacidad de comunicarse, de estructurar ideas y de trasladar mensajes a una audiencia, tanto por escrito como de forma verbal.
La cuestión es, ¿no estaremos dejando que un defecto formal, y en realidad superficial, nos nuble el juicio? ¿No estamos dando demasiada importancia a «escribir bien», por encima de otros factores más relevantes?
Yo tengo sentimientos encontrados. Porque racionalmente creo que sí, que no tiene por qué haber una correlación entre la forma de escribir y otros valores personales y profesionales. Y sin embargo, la reacción emocional ante algo mal escrito es de «repelús».

18 comentarios en “Está mal escrito”

  1. Raúl,
    Yo personalmente creo que va más allá del mero hecho de hacer faltas de ortografía; en muchos casos lo que denota es poca preocupación en la imagen que se da al exterior. ¿Has visto la bio de Kike Narváez en Twitter? Es comentarista en La Sexta y tiene una falta de ortografía galopante.
    Soy de los que valoran mucho ese tema, no por la ortografía en sí sino por el hecho de cuidar un poco lo que se hace. Y la ortografía es un punto más a tener en cuenta, ¡sin duda!
    Un abrazo y Felices fiestas

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  2. No es solo que una falta de ortografía de mala imagen, es que demuestra dejadez, falta de atención al detalle y no saber guardar las formas. Todo esto hablando en un entorno profesional evidentemente. Ni siquiera el ingeniero más genial está exento de presentar documentación, preparar informes y demás. Para mí siempre supone quitar puntos 😉
    (Y ya verás como he cometido alguna falta en este texto xDDDD)

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  3. Yo también creo que es importante. Si en el plan de negocio hay un error de cálculo sí le damos importancia, ¿por qué no si hay faltas ortográficas? Como dice Milleiro es falta de preocupación en la imagen… tampoco contratarías al profesional más capaz si viene a la entrevista sin ducharse 😛
    De todas maneras para mí en lo que comentas hay 2 niveles: por un lado las faltas ortográficas en sí («hay» por «ahí», «aprobechar» – caso verídico que me he encontrado hoy :S), que para mí son motivo para «ponerle la cruz» a alguien (en casos reincidentes, que a todo el mundo se le puede escapar una tecla algún día); y por el otro el lenguaje coloquial (SMS o no), que según el entorno es aceptable. Pero alguien que no sabe adaptar su lenguaje al entorno también se merece una cruz por mi parte. Tengo una compañera (la #maquera, por si sigues sus andanzas en twitter :P) cuya palabra más usada al escribir correos (¡de trabajo!) es «ke». Imagínate la de cruces que lleva ya 😉
    salu2

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  4. Yo opino que en un texto tan importante como un plan de negocio habría que dedicar no solo tiempo al contenido sino al continente, no es lo mismo cometer una falta de ortografía en un chat en Internet que hacerlo en un documento en el que has dedicado muchas horas. Para mí es un defecto que implica más cosas, prisas, falta de atención a los detalles, dejadez… Y más cuando hay correctores muy decentes en los procesadores de textos que hacen gran parte del trabajo.
    Un saludo,

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  5. Hace tiempo leí esto al respecto:
    «La ortografía: aunque a veces escribas algo mal, no pasa nada… Pero es mucho mejor para todos si la conoces y la respetas.»
    La cuestión es diferenciar a quienes conocen las reglas y a quienes no. Y en caso de que no las respeten, averiguar el porqué, y valorar si eso es relevante para el caso o no.

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  6. No es solo que sea importante, es que esa misma persona que escribe el plan de negocio, escribirá también emails en los que trate de vender su producto. Si lo escribe con esas mismas faltas de ortografía reducirá sus ventas por lo que el negocio no es tan interesante como él cree.

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  7. A las =>v<=uenas (¿a que hace daño?) tardes.
    En líneas generales estoy de acuerdo con todos los comentarios, y particularmente con Lolo.
    A mí lo que me hace poner cruces como catedrales es encontrar faltas de ortografía reiteradas en textos profesionales y además importantes, que no se habrían producido simplemente pasando un corrector de texto.
    En otros casos, puedo ser más tolerante. Muestro a continuación algunos ejemplos de posibles situaciones y sus consecuencias en mi actitud y mi organismo:
    1) Falta de ortografía leve en un e-mail de un compañero de trabajo que no va destinado a cliente: Intento de controlar el impulso de corregir la falta de ortografía para no parecer un gilipollas que se mete en temas que no son de su incumbencia.
    2) Falta de ortografía grave en un e-mail de un compañero de trabajo que no va destinado a cliente: Escalofríos, sensaciones desagradables generales en el organismo…
    3) Falta de ortografía grave en un e-mail de un compañero de trabajo que va destinado a cliente: Verguenza ajena, escalofríos, sensaciones desagradables generales en el organismo, sentimiento de superioridad.
    4) Falta de ortografía grave en un e-mail de un compañero de trabajo que va destinado a cliente y que es "esbirro" mío: Verguenza ajena, escalofríos, sensaciones desagradables generales en el organismo, bronca.
    5) Segunda falta de ortografía grave en un e-mail de un compañero de trabajo que va destinado a cliente y que es "esbirro" mío: Ira, imposición al esbirro de la obligación de pasar un corrector ortográfico antes de enviar cualquier otro correo mientras dure su relación profesional conmigo.
    6) Falta de ortografía grave en un CV: Marcado con cruz del sujeto y desechado automáticamente del proceso de selección, a no ser, naturalmente, que no haya otras candidaturas a contemplar. Esto se hace fundamentalmente para evitar las situaciones 4 y 5.
    7) Falta de ortografía leve propia en comunicaciones o escritos personales (e-mails con amigos, twitter, comentarios en blogs 😉 y otras "mandangas"): Ligero malestar que pasa al poco rato.
    8) Falta de ortografía leve propia en comunicaciones profesionales internas (e-mails, mensajería instantánea): Desasosiego, inquietud. Rectificación inmediata de la falta en función de la confianza que hubiere con el destinatario.
    9) Falta de ortografía grave propia en comunicaciones con clientes: Pánico, rectificación inmediata.
    10) Falta de ortografía grave propia en comunicaciones de carácter "más oficial" (presupuestos, documentos técnicos, pliegos de concursos públicos…) que no se puede rectificar de ningún modo: Pánico absoluta, verguenza, autovejación, inquietud en la presentación posterior de documentos de ese tipo, particularmente si son para el mismo destinatario.
    He exagerado un poquito las reacciones, claro, pero no crean que he exagerado ninguna barbaridad. Muy a pesar mío, claro, porque tampoco es positivo tener esa actitud.
    P.D: No le he pasado un corrector a este texto 😀 así que puede haber faltas no deseadas. No es necesario que adviertan tales faltas si las encuentran, ya que estaríamos hablando del punto 7, aunque si quieren pueden hacerlo y las recibiré con gusto.
    Saludos

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  8. Joder, si es que no puede ser…
    Tras releer mi comentario (siempre lo hago), veo errores y me siento mal…
    Si es que no se puede ir así por la vida. En fin, mi consejo es que no sean como yo y que disfruten de su existencia 😀

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  9. Qué buena la historia de los M&M, no la conocía, aunque todos hemos estado tentados de hacer algo parecido con los trabajos del cole (o de la universidad, o con un informe de trabajo xD). ¿Se lo leerán? 😛

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  10. Pues yo creo que si tu haces algo bien te chirría que alguien lo pueda hacer mal, sobre todo si ese algo te sale con naturalidad y es fácil para ti. Le estás midiendo con tu vara y como lo tienes por debajo por le quitas prestigio.

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  11. Aparte de la imagen que da, yo lo tengo muy claro. La ortografía se aprende leyendo y escribiendo. Y para saber de algo, generalmente has tenido que leer mucho (y escribir algo tambien)… asi que la deducción es clara: quizas no es tan buen profesional como parece.
    ¿Tanto cuesta darle al F7 en el word?

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  12. El mejor escribano echa un borrón pero si son muchos…..y si una de tus herramientas de trabajo es la comunicación como sucede por ejemplo en propuestas de servicios profesionales a clientes creo que hay que cuidar esos detalles. Si tu profesión es otra seguramente no tenga ninguna importancia; he visto a gente dando auténticas patadas al diccionario que es capaz de montarte desde cero el motor de un coche en un taller de mecánica.

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