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La cripta de Leyre

Cripta 8

El monasterio de Leyre, en Navarra, tiene una historia compleja a lo largo de los siglos. Con referencias a construcciones monásticas previas desde al menos el siglo IX, lo que empezó con la cripta y la cabecera de la actual iglesia en el siglo XI fue evolucionando a lo largo de los siglos, con luchas entre órdenes monásticas incluidas, hasta llegar al abandono durante el siglo XIX (en la desamortización de Mendizabal nadie quiso quedárselo). Pero desde principios del siglo XX se inicia un movimiento orientado a su recuperación, que culmina con los trabajos realizados a mediados de siglo, y como resultado está el monastario que hoy conocemos: una mezcla de historia «maquillada» por los trabajos realizados en la última época.
De entre todo el monasterio, la cripta es una de sus joyas. Dicen los que saben que es uno de los vestigios más importantes del románico, y merece la pena la visita.
Lo malo (para las fotos) es que lógicamente es una zona oscura. A pesar de la iluminación artificial, la luz no es mucha. Y si a eso añadimos la prohibición de usar el flash… pues la cosa se complica. Para hacer mis fotos, puse el mayor ISO que permite mi cámara (1600): esto permite sacar fotos con menos luz, pero a costa de que la foto resultante tenga mucho más ruido (píxeles defectuosos). En el procesamiento previo he aplicado un filtro reductor del ruido, pero aun así es notable.
A pesar de la ISO, el tiempo de exposición requerido para tomar la foto era bastante prolongado (incluso con el diafragma abierto: bien es verdad que no tengo un objetivo muy luminoso, quizás más adelante…), y mi pulso es lamentable. No tenía el trípode, así que tuve que hacerlas a pulso… pero parece que con el estabilizador de imagen que tiene mi cámara conseguí que no se notara demasiado el «tembleque». Alguna foto, por otro lado, la hice situando la cámara sobre uno de los capiteles y disparando con el retardo de 2 segundos; no es un trípode, pero casi.
Aquí os dejo otras fotografías del Monasterio de Leyre.

7 comentarios en “La cripta de Leyre”

  1. Uy, por dios, qué cosas dices… entiendeme, se agradece el halago, pero creo que estoy lejíiiisimos de poder considerarme «fotógrafo». Voy aprendiendo poco a poco, nada más… y me conformo con ir compartiendo mis experiencias de aprendiz, y con fijarme en los que son muchísimo mejores que yo.

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  2. Hey!, leyendo tu post y los problemillas que has tenido con tu pulso para tomar esta foto, te envío un enlace que quizá te sirva para esos viajes tan guapos que te marcas. Mi hermano, que es fotógrafo profesional, y sabe lo que es llevar un trípode a las comparecencias de ministros y demás eventos en los que hay que sacar los codos, dice que este truco es espectacular.
    http://blog.wired.com/gadgets/2008/01/make-your-own-t.html
    Por cierto, me encanta tu blog y me pareces un gran profesional. Espero poder conocerte algún día porque es un placer leerte y escucharte.
    Un saludo para ti y para todos tus lectores.

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  3. Pepone, muchas gracias por tu amable comentario.
    Ya había visto el «invento» éste. Lo que no pensaba es que fuese tan efectivo como cuentas! A mí me parecía que «la cuerdecita» no podía hacer demasiado… pero si me lo cuentas de primera mano, le tengo que dar un plus de credibilidad.

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  4. El alago acabará siendo realidad.
    A mi la cuerdecita tampoco me hace gracias, el mes que viene tiro para Londres, y ya estoy buscando un monopie aceptable, que en el último viaje lo pasé fatal buscando «apoyos».
    Un saludo

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  5. La foto me parece fantástica.
    Superaste las dificultades .. .y el resultado ha sido muy bueno.
    Que bien que pudieras captar un pedacito de historia .. . tan importante.

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