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Trabajando en la calle

Trabajando en el camping

Hoy el día se complicaba con una actividad familiar previamente planificada y la necesidad de dedicar un rato al trabajo. Afortunadamente, la tecnología en movilidad permite compatibilizar algo que, de otra manera, me hubiese obligado a elegir entre una cosa u otra. Y aunque sin duda lo mejor sería que las cosas no coincidieran, a veces no está en nuestra mano y ésta no es una mala solución de compromiso.
Así que aquí estoy, conectando el ordenador vía 3G en la mesita del jardín de mis cuñados. Con el solete se estaba bien. Ahora ya viene el relente… y me parece que esto se va a terminar.

2 comentarios en “Trabajando en la calle”

  1. Dicen que los móviles son las cadenas de los esclavos modernos. Pero yo también apuesto por la movilidad, eso sí, lo mejor utilizada posible. Es una delgada línea, pero si lo hacemos bien podemos aprovecharnos de las pdas, las tarjetas 3G, … claro que nuestros jefes y compañeros rápidamente se acostumbran a que tengamos estos medios, y no es fácil ponerle puertas al campo.

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  2. JP, como dicen «los clásicos»… «un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Antes nos escudábamos en las barreras físicas («es que no estoy en la oficina», «es que como no estaba en casa no me localizaban»). Ahora que esas barreras han desaparecido, nos toca a nosotros la responsabilidad de establecerlas: para qué estamos, y para qué no. Claro, eso es más difícil (nos aboca más veces al conflicto; antes con salir de la oficina estaba todo hecho, ahora nos toca «defendernos» en cualquier sitio y lugar). Pero probablemente mucho menos de lo que parece; un «ok, me llamas el lunes y me lo cuentas» o un «el lunes cuando me ponga con ello le doy prioridad». La gente en general entiende que tenemos que descansar, que tenemos una vida propia… y si no lo entienden ahora, tampoco lo entenderían antes y serían de los que te hacían ir a la oficina el sábado o el domingo. Así que… estamos casi en las mismas 🙂

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