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Incertidumbre

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¿Derecha o izquierda? ¿Para dónde voy?
Ayer estuvieron aquí mis padres, y entre otras cosas me preguntaban por el trabajo. Para ellos, que han hecho toda su vida profesional en la misma empresa, eso de «dejar una empresa seria» y un buen sueldo para meterse en esto de los blogs con una empresa chiquitita chirría. Como me tienen por un tío serio, pues confían en que estoy haciendo lo correcto y como además me ven bien pues también les vale, pero seguro que les sigue chirriando. Como a mucha otra gente, claro. Incluso a veces a mí mismo.
Y es que mi trayectoria profesional hasta hace unos meses era muy «automática», por decirlo de alguna manera: acabas la carrera, entras a trabajar en gran multinacional, vas de la mano de un ex-jefe a otra gran empresa… dentro de las cuales la evolución es también muy automática: entras de junior (o de A3, que nos decían en nomenclatura de auditor), pasan un par de años, eres senior, pasan otros 3 o 4 años, te toca ser gerente… en definitiva, todo muy mascadito, como quien avanza por una autovía en la que la probabilidad de perderse es cero.

Sin embargo, una vez abandonado el paraguas protector de la gran empresa, se mete uno en una red inmensa de carreteras nacionales, provinciales y comarcales en la que hay numerosos cruces; el camino ya no está marcado, sino que tiene uno que elegir con mucha más frecuencia por dónde tirar. ¿Derecha o izquierda? ¿Qué hago ahora?
Sin duda, es mucho más divertido. También más estresante, y genera más problemas para dormir, que saber lo que te va a tocar al día siguiente. Y también pone mucha más responsabilidad sobre los hombros: tu devenir profesional ya no es «culpa de la empresa», sino que es responsabilidad propia.
En fin… derecha o izquierda, ¿qué camino cojemos?
PD.- Aunque ya puestos… si ya sabemos que «todos los caminos conducen a Roma»… pues tampoco hay que preocuparse, ¿no?

10 comentarios en “Incertidumbre”

  1. Si no sabes a dónde vas, te da igual qué camino elegir.
    Pero creo que no es tu caso. Tu sabes dónde quieres ir, por eso elegirás el camino adecuado. Y si no, lo detectarás a tiempo para retormarlo.

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  2. ¡Vaya!, en estos últimos posts (léase Calacanis) parece que ha vuelto el «antiguo» consultor. Me alegro. Pienso como Enrique, sabes dónde quieres ir.

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  3. Uff, ójala yo lo tuviera tan claro como vosotros. El problema es que no estoy tan seguro de que sepa exactamente a dónde quiero ir. O peor aún, lo que no acabo de ver es la forma o manera de llegar allí. A veces tengo la sensación de que pido mucho.

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  4. Como bien dices, tus padres confiamos plenamente en tí, estamos seguros que estás haciendo lo mejor en este momento , y que en caso de que te equivoques sabrás rectificar ( sin dar marcha atrás en una autopista , como hacen algunos conductores irresponsables ) cuando han elegido el camino incorrecto.

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  5. El pasado fin de semana, mientras paseaba por la Plaza Mayor de Medina del Campo, no pude evitar pensar en tu cambio (creo recordar que era un lugar alternativo a Aranda, si no, tampoco es importante). Como coincide con algunas entrevistas que estoy haciendo para seleccionar a una persona para mi equipo y veo otras trayectorias, entiendo las dudas que pueden tener tus padres y cualquier observador externo, incluso tú mismo.
    Yo he recorrido «la autopista», como la llamss. 7-8 años en consultoría y luego, desde gerente, un buen puesto en una empresa «normal». Pero sigo sin tener claro donde quiero ir (no creo que haya llegado aún), y creo que solo lo tienen claro los que no van a ningun sitio, que los hay, y les basta con estar (y son muchos).

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  6. Hace años que soy autónomo, y, debo ser masoca, porque precisamente esa incertidumbre, ese «buscarse la vida» es lo que me ha mantenido. Puede sonar a filosofía barata, pero creo profundamente que eso me hace sentir vivo.
    A mi la falsa seguridad de un trabajo «para toda la vida» nunca me ha atraído.
    Como decían «Héroes del Silencio»: Parasiempre es demasiado tiempo.

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  7. Desde mi puesto «anormal» me uno a tu «indecisión», que llevo siguiendo los faros de atras de otros desde demasiado tiempo.
    Al menos sabes lo que no quieres….

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  8. Este tema es muy interesante. Yo estoy con los que deciden cortarse solos pero no por ello creo que sea la verdad última. Vamos, que hay perfiles para todo. Algunos deciden hacer el camino clásico y otros se encaminan por rutas desconocidas. En todo caso, está muy bien el cambio. Yo estoy en medio de un cambio y creo que cada vez más gente querrá desarrollar su propio proyecto por mínimo que sea y no la falsa seguridad del «por siempre».

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