Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


Cr�tica: El gran empuj�

Hay que reconocer que el autor, o el editor, hizo un buen trabajo con el t�tulo. «El gran empuj�n» atrae desde las estanter�as del aeropuerto, y m�s si se lee la contraportada escrita por el propio autor (Jos� F�lix P�rez-Orive): «si desea imaginar por d�nde pueden ir los tiros de los negocios los pr�ximos a�os y el papel de las personas en un mundo globalizado, que empuja sin pedirnos perd�n, me comprometo a contarle cosas sobre el tema que pudieran ser de su inter�s.»

Una vez le�do el libro, mis sensaciones son ambivalentes. Bueno, eso por ser pol�ticamente correcto. La realidad es que no me ha gustado demasiado.
El contenido tiene, a priori, inter�s. Reflexiones sobre el entorno en el que los movemos, la figura del emprendedor, y el proceso de emprender. Reflexiones orientadas a hacernos preguntas sobre nuestras aptitudes para emprender, y gu�as sobre algunos aspectos a tener en cuenta si decidimos tomar ese camino.
En realidad, si extraemos lo b�sico, las reflexiones creo que son acertadas en su gran mayor�a. Sin embargo, en ese «extraer lo b�sico» creo que est� el gran problema de este libro.
Para empezar, el libro tiene una estructura, en mi opini�n, poco trabajada. Ni la estructura global del libro ni la interna de sus apartados est� demasiado pulida, lo que provoca que en muchas ocasiones te preguntes «ï¿½qu� tiene que ver esta p�gina con lo que se dec�a en la p�gina anterior?». Esta ausencia de «story-telling», de gui�n, dificulta el seguimiento de las ideas.
La titulaci�n de los apartados no ayuda en este aspecto: el libro tiene cuatro partes, cada una de ellas con «cap�tulos» (12 en total). Despu�s, s�lo hay un nivel de agrupaci�n m�s. Es decir, que en un cap�tulo de 30 o 40 p�ginas s�lo se distinguen bloques iguales, sin que sea posible identificar d�nde est�n las ideas principales, d�nde las subordinadas, d�nde las coordinadas… Esto, que pudiera parecer una mera formalidad, tiene un impacto elevado en el entendimiento de un libro que pretende, adem�s, ser did�ctico.
El lenguaje del autor es innecesariamente complejo. La composici�n de las frases, con abuso de per�frasis y encadenamiento de ideas, es densa. Y utiliza un vocabulario que, en mi opini�n, no viene al caso: si lo que pretendes es transmitir ideas y dinamizar al lector, no puedes utilizar el lenguaje como barrera. Tiendo a pensar que es una forma de darse importancia a �l, m�s que a lo que cuenta.
El libro est� trufado de an�cdotas. Lo cual pudiera pensarse que es un punto positivo: las an�cdotas pertinentes ayudan a comprender mejor los contenidos. Sin embargo, aqui el problema es que muchas de esas an�cdotas no vienen al caso. Uno las lee y piensa «ï¿½y esto qu� tiene que ver con lo que estaba leyendo?». Adem�s, todos los chascarrillos provienen de la experiencia del autor. M�s que para apoyar lo que se est� contando, parece que est�n metidas ah� con calzador para dejar claro «qu� importante soy, a cu�nta gente importante conozco, qu� de pa�ses he visitado, con qu� empresas tan importantes he trabajado y qu� de �xito he tenido en la vida».
Y es que mi percepci�n final, al terminar de leer el libro (y releer, porque algunas partes no he sido capaz de encajarlas con coherencia, y sigo sin hacerlo), es que el autor est� encantado de haberse conocido. Que el libro es una excusa para mostrarse al mundo. El fondo de su mensaje tiene sentido, s�. Pero en mi opini�n no aporta nada nuevo, nada que no se haya dicho ya en multidud de art�culos y libros. El autor los coje (algunos cit�ndolos expresamente y otros ni eso) y los empaqueta con el barniz de su propia experiencia. Si al menos fuese una experiencia (propia o conocida de primera mano) verdaderamente relevante, o hubiese hecho un enfoque integrador, o meramente did�ctico, el libro valdr�a la pena.
Pero la verdad, para este viaje, no hac�an falta alforjas. Ahora bien, supongo que �l o sus editores tienen buenos contactos, dada la cobertura medi�tica que ha tenido, y el �xito de ventas, que le han encumbrado a la categor�a de «gur�». Gurusito en estado puro.

6 comentarios en “Cr�tica: El gran empuj�”

  1. Pues a m� me suele dar la impresi�n de que, como no hay creatividad, se suele hacer creer que lo simple es acojonante (con perd�n) y ocurren cosas como que los m�s grandes «vendedores» de m�sica de hoy d�a son los Rolling, Pink Floyd, REM, OMD, etc… Vamos, que estamos inmersos en una profunda mediocridad.

    Responder
  2. No, la verdad es que no mucho… aunque dice cosas que son ciertas, el libro me parece «fallido»
    Inform�tico Impasible, si te entiendo bien quieres decir que el hecho de huir de la simplicidad le otorgar�a al autor un «plus». No estoy de acuerdo. Se puede ser complicado y complejo, todo lo que se quiera, con un objetivo. En la forma y en el fondo. Pero ser innecesariamente enrevesado no creo que aporte nada.
    En este caso concreto, veo que el mensaje es simple (y no creo que se necesite nada m�s en este tema) y que todo lo que el autor pone encima es artificioso e innecesario, y que no aporta demasiado.
    Si hubiese querido hacer un enfoque m�s profundo al tema, posiblemente s� se justificar�a una mayor complejidad.
    Aun as�, para m� tiene mucho talento quien consigue hacer parecer simple lo complicado. Y en este caso, me parece que lo ha hecho al rev�s.

    Responder
  3. Lo que quer�a decir es que «Nothing new under the sun»… Ultimamente veo/leo/escucho mucho sobre lo mismo, es como si el exceso de informaci�n (baste ver lo que ha pasado en la red con lo del Katrina) matase la informaci�n. No hay cosas nuevas, simplemente son m�s de lo mismo.
    Escuchar «de nuevo» los puntos claves de lo que va a pasar en un futuro no muy lejano es algo de lo que llevo «informandome» desde hace a�os.
    Sinceramente, como comentabas en otro post, «gurusitos» que no te aportan novedades, ni nuevos puntos de vista; simplemente, gente que quiere destacar («en el pa�s de los tuertos…)

    Responder
  4. S�, no deja de ser sintom�tico como muchos de ellos acaban y�ndose a S�crates, Plat�n, Arist�teles, Alejandro Magno, Sun Tzu… en muchos de sus enfoques: como t� dices, son los Rolling, U2, Pink Floyd… de la gesti�

    Responder
  5. Aunque llevo unos d�as de locos y apenas tengo tiempo de escribir mi propio blog no me quiero quedar con las ganas de escribir un comentario.
    Creo que tienes toda la raz�n. Yo le� el primero, y tengo este pero todav�a est� cogiendo polvo.
    El primero tiene un par de ideas brillantes pero el resto es un autobombo tremendo. Lo que ocurre es que parece que es una enfermedad generalizada entre los gurusitos espa�oles.

    Responder

Deja un comentario